CARTA #2
Te tengo frente a mí
abriendo los brazos
y yo sin merecerte
me atrevo a rechazarte
y a darte plazos.
Cuando Tú esperaste
desde el día de mi concepción
para hacerme tuya.
Cuando Tu me has dado
ese soplo de vida
que me ha hecho existir
yo me atrevo a fijarme en
seres imperfectos y burdos.
Tú, que cuando yo tropiezo
me extiendes la mano diciéndome
ven pequeña aquí estoy,
y yo indecisa titubeo a estrecharte
¡Cuán imperfecta soy!, y sin embargo
Cuan hermoso y puro
es tu amor hacia mí
¿Por qué te has fijado en mí?
Tal vez nunca lo sepa, o tal vez,
el día que me una a Ti lo conozca,
pero por el momento lo único que se
es que Tú has cambiado mi mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario